Nemo propheta in patria
Decirle perturbado a alguien es un grave insulto, dijo el juez. Decirle fascista no, decirle vendido no, decirle asesino no.
Y así García Montero se va de la Universidad de Granada. Así las clases sobre la generación del ’27 que solían ser impartidas por un Poeta, van a ser impartidas por un nuevo profesorito que recién acabó la carrera de hispánicas: eso sí, con nota.
Echamos a los poetas, abrimos las puertas a los empollones, y zac! Ya tenemos hecha la nueva universidad europea.
(Esto es tan absurdo que incluso hago errores de ortografía. Gracias, J.)
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